Ni por un segundo.

 Ella estaba sentada en la cama, con el cabello mojado y ropa interior negra. Sus rollitos se dejaban ver por la posición en que estaba y mientras conversaban en algún momento, él solamente pensó en que -Está siendo ella misma. La estoy viendo tal cual y como es.  Sonaba <<Ya no me destruyas>> De Zoé de fondo. ¿Cuántas veces no le dijo que romantizaba todo lo que veía o hacía, cuantas veces no se contaron sus más profundos secretos bajo la luz de la luna? ¿Cuantas veces no fumaron mota en el patio de atrás y luego pretendían que no había pasado nada? ¿Cuantos tragos no compartieron y contaron cosas que luego no recordaban o tal vez uno sí pero el otro no? Ella encontró cierto sentido de familia en él y ahora sólo se convirtió en un símbolo de Juventud y lecciones aprendidas. 


 

Si regresara sé que no volvería a encajar ni por un segundo.

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Espacio entre lo que fuimos, lo que somos y lo que fue.

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