Has tenido toda la paciencia conmigo, agradezco demasiado por eso pero si hay algo que no sale de mi cabeza en estos días, es cuando dijiste qué hay temas en los cuales soy muy abierta y otros que son como si te azotara la puerta en la cara. 
Perdón pero al mismo tiempo no me disculpo, comprendo que no todos saben como acercarse y que luego mi paciencia no es que ayude bastante, entiendo que cuando es delicado simplemente hay cosas que no quiero que se toquen porque son temas que siento jamás comprenderían y si hay algo que me molesta demasiado es que traten de decirme qué hacer respecto a temas que sé perfectamente no comprenderán,  ó al menos las cosas serían distintas si te dirigieras de una manera menos avasallante ante mi. 

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