Diario de Ori

 En un arrebato de no sé qué, me encuentro escribiendo ahora, sabiendo que soy nocturna y que muchas veces no me pesan las horas, a excepción de que este trabajando. Desde hace un par de días he tenido estos sueños, en los cuales recuerdo casi todo y me despierto con esa sensación de no sé qué y me pregunto ¿Será que es algún tipo de señal? no lo sé, pero sólo sé que ramdomly se aparece en mis sueños y a final de cuentas todo lo que me genera es ansiedad, no tan intensa pero sigue presente ahí. 

Mi vida ha sido un poco más tranquila desde que decidí cerrar ciertos capítulos y me comencé a enfocar en mí, pero ya no sé si es que funciona de esa manera en la cual hay cosas que jamás podré olvidar pero que en algún punto no podré recordar. Muchos dicen que realmente nunca olvidamos a pesar de que no recordemos las cosas, otros dicen que las personas somos capaces de olvidar a otras personas y sus pequeñas cosas o cada una de las vivencias que tuviste con ellas; No lo sé, yo sólo sé que aún recuerdo ciertas cosas aparentemente "inútiles" de casi todas las personas que han sido importantes en mi vida y que muchisímas veces en mi día a día tengo pequeños momentos detontantes que me hacen pensar cosas tontas como "ah, recuerdo que le gustaba este sabor de refresco" o cosas como "su inexplicable pasión por las estrellas y la música" eventualmente les voy restando importancia pero de alguna manera admito que mi cerebro es un poco adicto a la nostalgia y a recordar buenos momentos, supongo que es algo que estoy aprendiendo, a vivir y estar en el ahora.

Día con día  me levanto y es un constante esfuerzo para que mi mente se encuentre en el aquí y el ahora, sabiendo que mi mente va a mil por hora y todo el tiempo es como si mi cabeza tuviera diezmil oris hablando al mismo tiempo. 

La meditación me conecta conmigo, con la tierra y el ahora.

La música me hace canalizar todas las emociones que me toman tiempo procesar pero que a final de cuentas me quiero apresurar a sentir; la escritura me ayuda a digerir un trillón de cosas en mí.

Tengo rato que no medito, porque ahora estoy intentando redirigir esas voces en alguna cosa que de verdad quiera trabajar.

Con cariño 

                          Ori.