Me doy las gracias por eso.

 He vuelto a esto, he vuelto a mí y se siente todo el tiempo como volver a casa, porque mis dedos simplemente no han parado de tipear. Recuerdo la razón por la cual empecé en esto y ya no se siente, ya no se siente la voz de esa niña lastimada que escribía porque sólo quería que alguien la llegara a escuchar. Ahora soy alguien, alguien diferente que simplemente ha escogido las letras o más bien, las letras me  han escogido a mí para expandirme a ciertos universos y dar otras visiones de él.

La vida es el paisaje y mis dedos son el pincel ¿Cuál es mi siguiente aventura? siempre me encanta volver, sentir la adrenalina entre mis dedos, sentir como mi corazón late fuerte y mi mente pide expresar cosas que no sé muy bien como explicar; Ha pasado de todo y ya no me siento como un bicho raro, tal vez esto sea cierto tipo de vocación, tal vez esto es lo que me ha guiado durante años, aquello que me hace sentir como que no muero un poco por dentro, como que todo el tiempo pasa y pasa cada estación, para que al final termine floreciendo una nueva persona de diezmil maneras diferentes.

La vida es mucho más hermosa de lo que creí, y todos estamos muchisímo más lastimados de lo que creemos, en especial ese niño interior que estamos tratando de ignorar a  medida que pasan los años.

Pasa el tiempo y realmente nunca crecí, mi cuerpo será diferente, mi piel envejecerá pero aquella niña sonriente e introvertida jamás desaparecerá.

Estoy enamorada de mi misma y eso no está mal, estoy enamorada de la vida con cada uno de sus malos momentos, con cada uno de sus desafíos, con cada una de las lágrimas que me ha hecho brotar.

Estoy bien, esta vez realmente estoy bien y no es por nadie más que no sea yo.

Me doy las gracias por eso.