Gracias.

Siempre he evitado las despedidas, siempre he querido evitar el dolor; tal vez sea porque alguna vez siempre fui la que se marchó a la fuerza y vió los rostros de sus seres amados una última vez. Siempre ha dolido demasiado, siempre arrancan una parte de mi alma y se van con ella, pero hoy he entendido que eso está bien. 
A lo largo de mi vida he conocido diferentes versiones de mí, las cuales se sienten como estrellas fugaces, porque a la larga van muriendo y voliendo a nacer. 

Mierda... Estoy cada vez más cerca de ser la mejor versión de mí.
Y no importa lo que diga la gente, sólo yo sabré el progreso que tengo, solamente yo sabré lo que se siente.

He estado todo el camino aprendiendo a la fuerza el como soltar, el como ir siendo yo misma y ahora que lo estoy logrando simplemente quisiera dar las gracias.

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