por mí y mi felicidad.

A todas las canciones que te dediqué
Y todos los secretos que te guardé. 
Dos palabras que ya no tienen poder, que aún no puedo creer que creas que te odio... Porque tu ego no te deja ver todo el cariño que hay de por medio.

Te quiero, te quiero como a un amigo lejano, como esa clase de amistad que no está siempre presente pero que a final de cuentas está cuando más lo necesitas.
Te quiero como esa persona que sé formó parte de mi vida y nunca dejará de formar parte de ella por muy lejos que esté.
¿Cómo podría odiarte? Sabes que siempre estaré para recoger tus pedazos, pero no de la misma manera en que lo solía hacer y lo sabes...
Sabes que ahora veo un poquito más por mi y mi felicidad. 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Espacio entre lo que fuimos, lo que somos y lo que fue.

no title