Diario de Ori.

¿Quién eres? a menos de un metro de mí, parloteando sobre quién sabe qué ¿Quieres que te felicite? ¿Es tanta tu sed de validación?  el silencio lo es todo y las palabras son un escudo para ti.

Hace tiempo que dejé de gastarme en ti, en ellos, en todo este lugar y la verdad estoy tan contenta...

La música me envuelve y cada vez pienso "esto, esto es para mí" me mueve, me mueve tanto el corazón, el alma, la vida; Nadie podrá sacarme esa idea, nadie jamás podrá sacarme de mí.

Me observas de lejos con cierta admiración y no te he quitado el privilegio del habla porque a final de cuentas ¿Cómo la gente puede odiar a alguien que fue tan importante en su vida? ¿Cómo la gente puede pasar de tanto a nada? No voy a negar que fuiste especial, no voy a negar que de ti aprendí demasiadas cosas, no te quiero negar, justo así como tú me lo hiciste a mí.

Ahora sólo soy un fantasma presente, presente en su propia existencia y eso está bien, aunque evidentemente sé que has estado al pendiente de mí, porque siempre se te escapa algo, algo que no puedes controlar.

Nadie podrá arrancar de ti, las veces que estuve ahí y me encrusté en tu corazón tan profundamente para saber de qué trataba todo ese torbellino llamado tú. Nadie podrá borrar el hecho de que estuve ahí para recoger cada uno de los pedazos y al final, sólo corriste hacia otros brazos, los mismos que te rompieron u otros que eventualmente se iban a marchar pero... está bien, uno se aferra para soltar.

Espero que la vida te dé las personas suficientes para que aprendas, que te duela lo suficiente como para decir basta y levantarte para caminar hacia una dirección de la cual nadie te saque, una buena, por supuesto que sí.

Espero, espero, espero... ya no es tanto esperar, ahora es mucho más el desear, el decir en voz alta de que entiendo todo, entiendo más de lo que debería o mucho menos de lo que sé, pero que al final no quita el hecho de que dolió, sangró y hasta cierto punto sanó.


Yo no quiero que nada malo te pase y sentí pena cuando le dije eso a tu hermano, cuando se me quebró un poco la voz.


Estás algo perdido, sólo pienso que tienes muchas cosas que aprender.


Te quiero pero comprendo que todos eventualmente nos desvanecemos y algo que siempre me dije desde que te conocí, era que eventualmente las personas se iban y que sí, iba a doler pero la vida seguiría hacia adelante.


Sólo intenté aprovechar, aprovechar de decirte todo lo que sentía por ti para que al final no quedara ningún pendiente, ningún tipo de remordimiento.

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Espacio entre lo que fuimos, lo que somos y lo que fue.

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