corotos de mi corazón.

¿Tal vez fui demasiado dura?

Pero ¿quién te dirá la verdad?

Me pesa el sentir que te lastimo

Porque al mismo tiempo lo hago conmigo 

Cada que me alejo pero esta vez, 

Solo necesitaba sacarlo y me pregunto 

de dónde salió toda esa espontaneidad. 

Me pregunto si estaba hablando desde el coraje, la tristeza o la resignación. 

Te dije que te amo no solo una, si no dos veces ¿se supone que eso es bueno no? No creo que lo sea en el contexto y en la oración que lo puse.

Encontré a alguien que me trata como me hubiese gustado que me trataras tú...

Ya no sé, solo enloquecí.

Lo más absurdo es que justo en ese momento, me marcaste cuando tú nunca lo haces. 

Tomó mi mano como si fuera lo más fuerte y delicado, tomó mi rostro y me besó exactamente como lo imaginé, besó mi mejilla, mi frente y mis manos... 

Me tomó entre sus brazos y me sentí por un instante querida, querida de verdad.

Detalles... 

Mierda, todo lo que pedía era detalles, cariño de verdad y no sé por qué me aferré tanto a alguien que de verdad sabía que no iba a dar nada de lo que quería ni necesitaba. 

Tú me lo dijiste y yo no escuché. 

¿Cómo le hago para arrancarte, arrancarte de mí ?

Si aún cargo la maldita libreta que me diste, justo en ese momento se las estaba presumiendo (cosa que nunca hago) diciéndoles que era especial porque la hiciste con tus propias manos y para mis adentros pensaba en que algún día la llenaría toda y te la devolvería para que leyeras cada una de las cosas que escribí para ti. 

Aún tengo tus dibujos guardados y me siento como una tonta por quererte y no entiendo por qué, por más que intente cortar esta conexión no puedo. 

Hace unos días te soñé, hace tiempo no sucedía y por muy loca que suene cada que pasa eso es porque no estás bien porque si no lo fueran, no me hubieses dicho que cada una de las cartas que te di eran acertadas. 

Mierda, sentía que en los sueños me hablabas y yo solamente te escribía cartas para demostrarte que estaba ahí.

Pero esta vez todo fue demasiado... 

Tienes razón, no me debes nada pero yo de todas maneras necesitaba decirte lo que guardaba. 

Ahora me pesa pensar en que quizás yo he sido la que ha visto todo mal, porque quizás tus hermanos tenían razón cuando dijeron que tú solo me querías coger o tal vez tu mamá tenía razón cuando me dijo que tu me querías de verdad.

Tal vez todo este tiempo he estado interpretando mal tus acciones y jamás me quisiste, jamás realmente te importé.