Diario de Ori.

Te veo desde arriba

Con mi cabello alborotado

Desde mi rinconcito de libertad

Congelada como en aquella foto

Esa que tanto me encanta, que tanto me encanta de mí. 

Así me gusta mi amor...

Con los pies delcazos

Con una sonrisa despreocupada

Y nada de tensión en el cuerpo

Más que aquella que se causa 

En los músculos cuando generas

Cierta curvatura en los labios.

Podría bailar y sentirme entre las nubes, juro no necesito a nadie para sentirme así, es como una especie de éxtasis provocada por mí

Y miles de conversaciones frente al espejo

Sin importar cuán loca la gente me pueda llamar.

He besado mi cuerpo tantas veces

Y abrazado cada uno de mis defectos, he conocido los bordes del placer porque sólo yo sé cómo perderme y volverme a encontrar.

Es ahí, ahí donde tengo los sentimientos a flor de piel, ahí donde río sin razón alguna siento todo un poquito más y las canciones me hacen mover mis brazos en símbolo de libertad, es ahí donde puedo gritar, cantar, jugar y simplemente ser yo. 

Ser uno mismo requiere coraje, amarse requiere valor.