cosas cursis que finalmente dejo salir.

Mi amor por ti es incondicional,
Mi compañía no lo es.
He aprendido a amarte de tantas maneras
He aprendido a amar cada pedacito de ti
Incluso hasta las partes más feas,
O al menos las que tú consideras "peor".

Jamás te he dicho lo mucho que me encantan tus ojos y el como estos van en perfecta armonía con tu nariz que parece como si la hubiesen tallado a la perfección. Me gustan tus labios y lo suaves que son, a veces solo pienso que me gustaría probarlos de una manera distinta a la que usualmente suelo hacerlo y con eso me refiero a menos besos violentos y más besos llenos de suavidad con un aire asquerosamente cursi, sí... Por mucho tiempo he querido evitar pensar en ti de esa manera pero descubrí que todo lo que quiero es eso. Ojalá pudieras mirarme a los ojos sin necesidad de estar bajo la influencia del alcohol y que con delicadeza, vayas acortando la distancia entre los dos y te fijes en cada detallito de mi rostro como lo hago yo contigo. 
Quisiera sentirlas, tus manos suaves en mis mejillas aunque sea una vez, sentir que me tomas de verdad entre tus manos como si fuera sólo por ese instante una de las cosas más preciadas que tienes en tu vida. 
Quisiera ser tu pedacito de luz y que si ya lo soy, me lo dijeras. 

Cuando hablas desde el corazón podría escucharte una vida entera...

Nunca te he dicho lo mucho que me gusta cuando ríes y el hecho de que me hagas reír, me gusta tu olor y ver tu expresión pacífica cuando finalmente logras dormir. Me gusta reirme de tus ronquidos y a veces quisiera confesarte que me muero por acariciar tu cabello siempre. Cuando me besas me gusta enredar mis dedos en él y que me gusta cuando te peinas de cierta manera.

Me encanta cuando de verdad crees en ti, cuando estás sumido en todo tu arte, me encanta tu cara de concentración y no tienes idea de cómo me encantaría decirte lo mucho que me encantas mientras te lleno todo tu bonito rostro de besos.

Me encanta cuando eres honesto, cuando me abrazas sin que lo espere, cuando me besas a pesar de que te dije que no. Me encanta cuando tomas mi mano, cuando me llamas de cierta manera... Con ese apodo especial, es como si fuéramos confidentes.

Podría seguir... Y nunca terminar.



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