Diario de Ori.

No he podido dormir ni un poquito, mis pensamientos no me dejaron y eso que intenté apaciguarlos con música y todo tipo de tratamientos para dormir.

Entre tanto pensar me di cuenta que también existe la posibilidad de que mi cabeza me esté echando una mala jugada porque honestamente aún no puedo confiar en ti . Eso también me hizo darme cuenta de que no he sanado del todo pero tampoco significa que yo sea una estúpida. Tampoco significa  que creeré cada palabra que me digas. Sé cuando mientes y no sé por qué he tenido el presentimiento de que me has estado diciendo mentirillas que tal vez sean para llamar la atención o quién sabe qué es lo que estés tratando de ocultar.

Pero  bueno, no es mi problema lo que estés intentando hacer, no quisiera complicarlo tanto porque a final de cuentas eres como un niño y resulta que innecesariamente sueles complicar las cosas por tu inmadurez.

En lo que si confío un 80% es en que no harías alguna cosa para dañarme a propósito.


No puedo darme el lujo de confiar en ti al 100%.


He puesto las cartas sobre la mesa y me he preguntado si hay algo que no he estado viendo.

¿Estarán todas las cosas a mi favor sólo por esta vez?

¿Sabrás valorar esta segunda oportunidad?


No quiero preguntarme cuánto tiempo tomará, sólo quiero saber que no me traicionarás.


Sólo una puñalada más y me largaré para siempre, aunque me duela, aunque me rompa el corazón.




Quiero vivir la vida y no ser cruel, quiero ser suave pero tampoco de papel.

Quiero vivir la vida sin sed de venganza, sin veneno en mi corazón.

Quiero creer en el karma, creer en el amor.

Quiero creer en la justicia divina, creer en los tiempos de Dios.

Quiero creer en lo que quiero, no escuchar a los demás y me doy cuenta que el sentimiento ha llegado demasiado lejos, cuando ignoro la opinión de los demás.

Me doy cuenta que esto, me va a doler más, muchisímo más... o cabe la posibilidad de que no sienta dolor alguno.


Metamorfosis, transformación, dolor, entendimiento, aceptación...

Veo veo, no estoy ciega en realidad pero la esperanza es algo realmente cruel y  a ti, a ti te gusta jugar.

Ojalá algún día la vida te ponga en mi lugar y sepas perfectamente lo que siento y el daño que alguna vez me hiciste.

Ojalá un día reconozcas mi valor, tal vez lo hagas cuando yo deje de pensarlo, de sentirlo, de necesitarlo tanto con desesperación porque las personas entienden y cambian sólo cuando es el tiempo correcto para ellos, no cuando yo necesito que lo entiendan.


Qué complicada es la vida, qué misterioso es el amor, qué tan duales somos las personas, qué pesado es el dolor, qué firme es el tiempo y la mano de una lección. Yo sé que te quiero y que me quieres pero el amor no es suficiente, nunca lo será.


En esta vida siempre hay que ser algo más y para eso tenemos un propósito en la vida.


Tal vez nuestro propósito era encontrarnos, acompañarnos en el doloroso proceso de transformación, querernos caóticamente en el descubrimiento de los pasos que debíamos tomar hacia nuestro destino, nuestro destino individual. 

Tal vez la vida quiere que seamos libres, que aprendamos a soltar, que nos aferremos a nuestro propósito y demos lo mejor de nosotros y una vez que no necesitemos de nadie ni nada para ser feliz... podremos estar junto.


Quiero creer que sí.


Y si no es así, alguna otra cosa dolorosa habré de aprender.





























Te amo.





Comentarios

Entradas más populares de este blog

Espacio entre lo que fuimos, lo que somos y lo que fue.

no title