Diario de Ori.
Estas canciones me llegan como mensajes y pienso en todas las cosas que quisieras decirme, todas las que yo quisiera decirte también. Al menos ya no tengo esa presión en mi pecho, al menos ya te dije lo que te tenía que decir.
Es verdad que hay cosas que uno debe guardarse, hay ciertas batallas que se deben camuflar para no atraer a la gente equivocada que solo trata de derrumbar tus cimientos.
Hoy estuve hablando conmigo misma de nuevo, de alguna manera hablarme me hace sentir más cuerda. A veces siento que olvido cómo respirar pero se me pasa un poco en la rapidez del momento.
He estado limpiando mis energías, adentrándome un poco más dentro del mundo de la espiritualidad y siento que una vez que vas despertando, todo se revela ante tus ojos, se va abriendo de a poco como una gran puerta.
Anoche soñé contigo, no lo recordaba hasta hace como 3 horas, mientras iba en el auto y reflexionaba un poco a cerca de mi día. En ese sueño te dije que no te tenía que importar lo que la gente dice de ti y no sé, me gusta pensar que son mensajes para ti y para mí. Precisamente porque tu y yo somos como un espejo, no precisamente iguales si no paralelos, totalmente opuestos y quizás, dos dimensiones totalmente diferentes que están entrelazadas por un pequeño portal.
Debo confesar que la mayoría de las cartas que te he escrito, para ser más específicos las últimas tres que te di, hablaban a cerca de cosas que nos decíamos en sueños. No sé, ahora sé que cuando tomamos distancia, nuestra manera de comunicarnos es a través de los sueños. Por muy loco que suene... pero bueno, loca es un adjetivo con el cual ya me habías calificado antes, así que ahora solo puedo sonreír recordando que alguna vez me dijiste que soy la persona más loca que has conocido y es ahora cuando me doy cuentaque aunque sea he hecho una diferencia sin querer, de entre todas las personas que alguna vez has conocido.
Ha pasado un año y te he aprendido de a poco, aún no te conozco lo suficiente y me pregunto si alguna vez obtendré suficiente de ti, pero algo que definitivamente si he aprendido es algunas de tus maneras y tu forma de comunicar. Sé que tus ojos nunca me mentirán, por mucho que trates de ocultar algo, por mucho que tus labios se muevan con rápidez al decir cada tontería.
Sin querer he conocido cada pequeña expresión de tu rostro, tu lenguaje corporal y me doy cuenta que tal vez no sepa lo que piensas, pero si sé cuando los pensamientos no te dejan en paz; Sé cuando ríes genuinamente, cuando algo te molesta y sobre todo me doy cuenta cuando lo estás intentando, cuando lo estás haciendo de verdad.
Me doy cuenta de las pequeñas acciones, de esas que no se pueden y no voy a mencionar... porque alguna vez te dije que a la gente se le quiere en silencio y que las palabras jamás serían válidas sin alguna acción de respaldo.

Comentarios