Diario de Ori.


Vengo de una ciudad rota
Eso no define lo que soy
He estado paralizada
Siento miedo a jamás poder avanzar
Siento miedo a no alcanzar 
Esas cosas que quiero
No soy una cobarde
Eso es algo que jamás he querido ser
Pero en este instante tengo dos caminos
Y mi mente me hace una mala jugada
Tengo este sueño, este deseo ardiente
Muy muy dentro de mí
Quiero correr hacia eso
Pero no sé cómo, no sé cómo empezar.



Maldita inseguridad
¿En qué momento me llené tanto de ella?
Creí haber estado en la cima
Y ahora estoy en la mitad
No me voy a echar al suelo
Pero tiendo a cuestionar
¿Realmente soy buena en esto?
A veces no me interesa eso
A veces solo lo hago
Porque me llena el corazón.

No quiero huir
Tampoco quiero regresar
No hay otra opción que continuar.


Si lo imaginé es porque es posible
Pero mis pies son de plomo
Y estoy tratando de quebrar las cadenas
Estoy tratando una vez más 
Saber quién soy ahora
Estoy tratando de construirme 
Para estar cada vez un poco más cerca
De aquella mejor versión de mí
Porque mi versión pasada
No puede lidiar con estas cosas.

Mierda...
Ya no soy una niña
Ya no puedo sentarme a llorar
Ya no puedo apoyarme de alguien
Y esperar que arreglen mis problemas.





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