Deja de esperar más de otros.

Perdón, disculpen que mi libertad
 les pique la cobardía.
 Revestida de moralidad
 y que les afloren sus enojos.
Yo sí estoy dispuesta 
a pagar mi vida 
por el libre albedrío que se me otorgó.
Que me digan lo que sea, 
fracasada, frustrada no. 
Así al mundo le parezcan 
mis ideas una estupidez,
 así yo parezca la mujer
 más idiota y más básica 
estoy dispuesta 
a caminar sobre mis ideas
 recibiendo los dardos 
de aquellos que se burlen
 o deseen callarme o detenerme.
Si deseas retirarte de mí vida, 
de verdad deseo que en el futuro encontremos cosas 
que nos hagan entendernos mejor.
Sobre todo aprender
que debemos esperar más
de nosotros que de otros.
Debemos aprender a entender, 
a escuchar y no a reaccionar 
como animales salvajes.
El hombre siempre va a fallar,
yo voy a fallarte 
pero Dios jamás. 
Deja de vivir defraudado y ofendido
por tus amigos, por tu pareja, por tu familia.

Deja de esperar más de otros que de Dios.



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