Familia.
Ayer me percaté de algo, y eso es que todo este tiempo lo único que he querido es comprenderme y descubrir la inmensidad que se encuentra dentro de mi cerebro, mente o lo que sea.
Somos demasiado extensos, algo así como un universo y a veces, creo, es verdad que nuestras mentes son demasiado finitas y para poder comprender en su totalidad lo que somos, tenemos que hacerlo por fracciones.
Estuve sosteniendo una larga conversación con mi hermano, cosa que no pasa muy seguido.
El me explicaba que el problema no es que no sepamos lo que queremos, porque sí lo sabemos, el problema realmente radica en que no sabemos por qué queremos eso que queremos, y de alguna manera eso fue como un tipo de revelación para mí.
Hay personas que no saben ni comprenden cual es su propósito en el mundo, no tienen idea de cual es su don y a veces, los tenemos justo en frente pero por razones externas o cosas que se nos salen de las manos, no lo podemos notar. Desenfoque, desmotivación, miedo al que dirán, entre muchisímos otros.
La sociedad desde un inico impuso demasiadas reglas que con el pasar de los años se fueron volviendo absurdas y obsoletas. Todo está evolucionando y me alegra, me algra que ya no existan tantos tabúes ni problemas de discriminación o estereotipos. Y lo digo porque todo este tiempo he sido víctima de los cánones que ha impuesto la sociedad, sin embargo hoy en día he tomado la decisión de ser como quiero ser y hacer las cosas que quiero, siempre y cuando no involucre herir o faltarle el respeto a alguien. (eso intento)
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Anoche me acosté sintiéndome agradecida de la familia que tengo, porque cada que estoy triste puedo ir con libertad a contarle a mi mamá cómo me siento. Ella, indudablemente es quién me ha visto explotar, perder los estribos, gritar, llorar hasta desmayarme. Sí ella es la más honesta, tanto que a veces sus palabras te acuchillan y te preguntas cómo ha sido capaz de decirte eso, pero con el tiempo fui comprendiendo y hacieándome más fuerte. Sus palabras siempre son como un "Despierta" porque sé que nunca me dirá lo que quiero escuchar, por mucho que me duela siempre tendrá ese toque de decirme "deja de ser tan estúpida" que tal vez en un tiempo me hacía llorar, pero después comprendí que no debería de tomármelo así (hoy en día me río de su brutal y violenta honestidad) verdaderamente es la única mejor amiga que tengo y que sé, no me va abandonar jamás.
En cuanto a mi hermano, aunque no se encuentre todo el tiempo conmigo, tenemos una conexión increíble donde puedo ser emocionalmente como se me pegue la gana, sí, el es la clase de hermano que me dice que si voy a tener un novio, tiene que ser muchisímo mejor que el.
Un día llegué del trabajo literalmente destruida, sólo tiré mis cosas en el suelo, lo miré y comencé a llorar...
El sólo me abrazó y una vez más le estaba contando el como finalmente me había dado cuenta que me había enamorado pero que había tenido que partirme el corazón yo misma por mi propio bien. Ese día me quedé dormida mientras me abrazaba, recuerdo que la noche anterior le estaba hablando de que no sabía si decirle a esa persona como me sentía o no y el sólo me dijo "Merece saberlo" "tienes que decirle por tu propio bien" y lo hice, muy mal pero lo hice jajaja. El punto aquí es que a pesar de por mucho tiempo haberme sentido enojada porque mi hermano nunca estuvo ahí y nunca me cuidó, de ese tiempo para acá, realmente comenzamos a volvernos muy unidos y lo agradezco. A fin de cuentas él es quién me cuida cuando tengo el corazón roto y como en una ocasión le dije, con lágrimas en los ojos, me hace sentir como que no estoy tan sola en este mundo.
Ahora, hablemos de mi otro hermano, es una de las personas más racionales que conozco, este tiempo en cuarentena nos ha vuelto más unidos de lo que eramos antes y descubrí que me brinda cierto tipo de calma y que también, es la mejor persona para aconsejar. Porque muchas veces pierdo la cabeza, porque soy de demasiado corazón y él es capaz de brindarme otras vistas, hacerme ver que sí hay una opción.
El es de los que hace las cosas por ti silenciosamente, de los que un día miras en retrospectiva y te das cuenta de lo muchisímo que ha hecho por ti y sientes una punzadita en el corazón como "diablos, realmente lo quiero muchisímo por todas las veces que me ha escuchado y ha aconsejado de verdad" pero existe cierto tipo de orgullo de por medio, porque él jamás de los jamases me dirá te quiero y yo tampoco a él, solo nos golpearemos un poquito y nos abrazaremos durante dos segundos jaja.
Es bastante callado, pero de alguna manera sé, que sabe perfectamente como soy y ve que soy perfectamente capaz de hacer las cosas que me proponga, no sé en qué momento pero se volvió mi empujoncito, ese tipo de susurro en el oído que te dice "tú puedes hacerlo".
Amo a mi familia y si pudiera cambiarla, la dejaría exactamente como está.

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