Danzando en perfecta sincronía. (Una carta sin destinatario ni identidad)
Una carta sin destinatario, una carta sin identidad.
Quisiera poder entregarte todo lo que tengo
quisiera despertar en la mañana y sonreírte,
observar cada detallito de tu rostro,
rostro que ahora mismo parece en blanco para mí,
rostro que no tiene nombre ni edad.
Mi amor por ti es inevitable,
es algo que siempre ha estado ahí
paciente, suave, comprensivo y leal.
Quisiera decir que un día nos veremos cara a cara
y que tus ojos brillarán,
sabiendo con hechos y no palabras,
que no habrá alguna mentira
ni cinismo dentro de ellos.
sólo habrá un amor imperfecto,
que habrá sido tejido con suavidad,
construido de a poco con el pasar de los años.
Querido don nadie,
te amo tanto...
donde quiera que estés
y en estos días te extraño tanto
sintiéndome un poco tonta
por ser una romántica empedernida
por imaginar que podré recostarme en tu pecho
sabiendo que finalmente podré dejar que alguien
cuide de mí de la manera más delicada y sútil,
sabiendo que no estoy hecha de papel
ni me voy a romper al primer golpe.
Te llevo conmigo en cada paso que doy,
siento que cada situación me lleva hacia ti
y perdóname por los tropiezos...
pero sé que algún día estaremos
danzando en perfecta sincronía.
Comentarios