Moes diaries VI

Empacar tus cosas e irte, llevar tu vida en dos maletas y dejar todo lo que conoces atrás, se ve tan simple y lo es incluso en el instante que lo haces. Pero después de todo el agite, ladrenalina, la distracción...
Es cuando te comienzas a percatar, cuando comienzas a asimilar y es cuando un trozo de tu corazón se estruja.
Es simplemente el choque de varias culturas, un periodo de adaptación donde
Poco a poco empiezas a notar las diferencias, las virtudes, los defectos que nadie quiere remediar; Y aunque este sea tu nuevo hogar no consigues la misma familiaridad de tus paisanos, de aquella tierra que te engendró.
Sí, estoy bien...
He encontrado tantas cosas maravillosas
que en mis tierras jamás encontré, he encotrado aquél tipo de personas que siempre quise encontrar y he encontrado aquellas cosas en las cuales siempre me quise inmiscuir. Es aquí donde si puedo abrirme camino, donde si puedo triunfar pero hay cosas que aún me hacen falta superar, cosas en las que tengo que madurar, un mundo entero por aprender...
Y hasta que no haga eso, no podré llevar a cabo ciertas y determinadas cosas.

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Espacio entre lo que fuimos, lo que somos y lo que fue.

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