A la orilla del mar.
A la orilla del mar
la arena es suave, las olas no paran de chocar
A la orilla del mar
mis pies dejan una huella que muy pronto desaparecerá
al igual que todas mis penas y mi quebrantado corazón.
A la orilla del mar
lloré en silencio
lloré muy dentro de mí
sin que una lágrima saliera y en medio de todo esto sonreí
mientras la brisa silbaba en mi oído
mientras el sol quemaba mi piel
no me pertenece este paraíso
pero sin embargo no me quiero desprender
no consigo olvidar
aquella sensación de libertad
mi cabello agitándose
el bello sonido salvaje de las olas rompiéndose
el agua fría empapando mis pies
la arena resbalándose por entre mis dedos
las aves cantando
y yo, simplemente contemplando
No puedo vivir sin esto
es siempre parte de lo que soy
parte de mi corazón, de mis pensamientos
de mi inspiración
y las letras que necesito tanto
como el aire que respiro
como las melodías que tarareo una y otra vez
necesito el mar, el sol, la arena
porque en ellas encuentro cierta satisfacción,
cierto consuelo, cierta sanación.
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