Retazos de un amor que fué.

     Recuerdo la última vez que te vi, yo estaba rota y llorosa... y tú, tú sólo actuaste cómo si no te importara nuestra despedida; tú sólo actuaste como “ya quiero acabar con esto” y recuerdo que me dijiste “no lo hagas más difícil” y la verdad tú sólo me hiciste sentir más cómo un problema que como otra cosa, pero en ese instante no me importó porque estaba enamorada.

Tú fuiste el único que me vió desmoronada, tirada en el suelo abrazando mis piernas sintiéndome tan pequeña, tan inútil y vacía; sollozando con los sentimientos hechos un nudo en mi garganta, con las lágrimas quemándome las mejillas y volviéndome loca dentro de todos mis ataques de ansiedad que no me dejaban siquiera respirar...

¿ Quién creías que eras? ¿Cómo no me di cuenta? te gustaba mantenerme pequeñita, mantenerme frágil para que así te necesitara y eso te hiciera sentir más hombre... 

Estaba tan enamorada que ni siquiera noté todas las veces que me hiciste creer que todo estaba bien cuando no lo estaba, que me hiciste creer que era yo la que estaba mal cuando en realidad eras tú quién estaba mal.

No estoy buscando dejarte mal puesto ante el mundo pero la verdad es que tengo tantas cosas guardadas, tanto dolor de cosas que no te dije y que si te dije simplemente las dejé pasar, tanto dolor que al final terminó hundido en el olvido y ahora que te decidí darme la vuelta y no verte más... se ha convertido en una especie de rabia que necesito liberar.

Agradezco que me hayas amado cuando más lo necesité, pero lo que no agradezco es el que me hayas hecho creer que fuiste tú quién me salvó. Porque en realidad fui yo quién se salvó a sí misma mientras tú me dabas el amor que necesitaba para hacerlo.

Agradezco todas las partes buenas de ti, todos los hermosos recuerdos que me diste, todas las cosas buenas que me hiciste sentir... pero eso no cambia esta rabia que siento por dentro,eso no cambia todas las veces que no seguí mi instinto por ti, todas las veces que me hiciste creer que estaba loca cuando en realidad tu solo estabas intentando verme la cara de tonta, todas las veces que intenté fuertemente cambiarme a mi misma solamente para complacerte a ti, todas las veces que me rompiste en pedazos, todas las veces que me manipulaste y yo ni siquiera lo noté... Dios mío ¿Cómo no lo pude ver antes? siempre estuviste ocultándome cosas, siempre estuviste desapareciendote y sólo me dabas explicaciones vagas y siempre estuviste cuestionándome si yo de verdad te amaba, si yo de verdad te era leal, si yo de verdad me confiaba en ti...

Ja... que ironía que al final fuiste tú el que me engañó, el cobarde que jamás tuvo el valor de decírmelo en la cara y que al final tuve que enterarme por alguien más, después de haberte dejado...

Me diste en lo que más odio, en lo que más detesto y eso fue precisamente el detonante para dejar salir toda esta mierda que llevo dentro porque finalmente muchas cosas empezaron a tener sentido después de haber escuchado esas palabras pero ¿Qué sentido tiene sentirse herido por ello? si ya fuimos y jamás volveremos a ser. No quería escribir a cerca de ello porque no quería y no quiero que pienses que me importas porque no es así, lo que realmente me molesta es lo estúpida que llegué a ser y es por eso que estoy aquí tratando de aligerar mi alma porque tengo demasiadas porquerías guardadas, porque contigo yo desarrollé esa habilidad ignorar cada puñalada que me dabas y seguir adelante, amándote cómo si jamás me hubieses hecho daño. Son demasiadas palabras las que siempre tuve atascadas, demasiadas palabras que no te quise decir porque estaba pensando en tu bienestar y no el mío, porque TE AMABA y siempre pensaba en ti... 

Te juro que lo mejor que pude haber hecho en mi vida es dejarte, porque en seguida sentí esa gigante ligereza y libertad dentro de mi, en seguida el mundo cambió sus colores, sus olores ó más bien yo cambié mi percepción y realmente no pude evitar sonreír de alivio; pero admito que al principio sentí un poquitín de remordimiento, sentí que estaba siendo demasiado mala contigo, sentí que tu merecías un amor mejor que yo... pero luego me detuve en seco y me dije NO, me di cuenta que como yo, jamás encontrarás a alguien, que realmente fui yo tu mejor amor, que nadie te va a soportar y entender como yo, que yo valgo demasiado y que por eso estabas intentandome esconder el mundo, que tu sabías que se te había caído la careta y que tus mismos miedos me hicieron ver que yo merecía a alguien mejor que tú, porque sabías que yo estaba a punto de dejarte... y estabas tan paranoico, tan desesperado que no te importó el presionarme, el exigirme cosas que ya simplemente no te podía dar y que al final solamente hicieron que me alejara más.

Tú mismo me hiciste querer irme, quisiste esconderme, encadenarme y al final... rompí tus cadenas, porque yo no nací para pertenecer a alguien de esa manera, yo no nací para que alguien estuviera constantemente absorbiendo mi luz, yo no nací para ser esclava de alguien más, yo no nací para que alguien estuviera constantemente amarrado a mí. Yo nací para ser libre, para volar, para brillar todo lo que pueda y hacer que las demás personas brillen sí, yo nací para ser algo más que “tuya” porque yo soy solo mía. Yo no necesito que me necesiten todo el tiempo, no necesito que me corten las alas... yo necesito a alguien tan libre como yo, alguien con quien pueda crecer, alguien que esté tan loco como yo o incluso más, alguien que me haga sentir más viva de lo que estoy... alguien que me ame tan locamente como yo soy capaz de amar y que simplemente no tenga ojos para nadie más, solamente para mí. Porque así soy yo, doy todo o nada y cuando lo doy todo no tengo ojos para nadie más.