Yo

Podría tomar una caminata toda la noche a la orilla del mar, podría respirar ese aire que purifica mis pulmones por siempre, simplemente podría recostarme en la arena y observar el espectáculo de estrellas en el cielo.

Podría dejar que las olas se llevasen mis pensamientos más profundos e incluso los ligeros e intermitentes, podría fijar mi mirada en el horizonte y pretender por un instante que el pasado nunca pasó, y así caminar con paso firme asegurándome de dejar una gran huella. Para que cuando me encuentre nostálgica y temperamental pueda regocijarme en estos momentos sublimes, donde dejo que mi alma se mezcle con la naturaleza o al menos con la naturaleza que hay en mi imaginación...

Estar constantemente en esta habitación fría hace que de vez en cuando piense demasiado  y me ponga un tanto sensible, llenándome de algunos pensamientos e inseguridades absurdos, y unos que otros que también llegan a ser preciosos, tales como el inicio de este escrito.

En mi mente se encuentra un mundo inmerso de cosas bellas, debo decir que hasta los sentimientos que son calificados y considerados como malos y feos; yo en ellos soy capaz de ver la más grande belleza.

A pesar de tener días tristes, a pesar de a veces sentirme mal, me enorgullezco de ser optimista, de sentirme tan brillante como el sol, de sentirme tan fuerte e imparable, de amarme justo y como soy a pesar de que a veces suelo colapsar y cuestionarme a mi misma y las cosas que hago y siento.

Me amo, no me arrepiento de lo que soy, y creo que por eso mismo llegaré lejos en este mundo.