pensamientos flotantes.

A veces temo a las personas, temo abrirme ante ellas porque estas tienen la habilidad de volverse tan cercanas a mi, tanto, que sin darme cuenta, se aprovechan de mi ingenuidad, se meten en mi mente y lentamente van plantando sus porquerías en mi. A veces me invade el miedo, el miedo a que me hagan dudar, a que me confundan y me hagan cometer una estupidez.

Ha pasado tanto tiempo ya, desde que dejaron ciertas heridas dentro de mi, desde que cambiè y me convertí en quien soy ahora.

Que haya sido herida no significa que me haya dejado de abrir a ciertas personas, pero si significa que he estado mas alerta y que he desarrollado cierta habilidad para detectar a las personas que no son de fiar, sin embargo he escogido estar sola porque ninguna de las personas a mi alrededor parecen comprender (desde siempre) en qué consiste una real y pura amistad.

Las personas me consideran alguien difícil con quien estar porque no entienden o aceptan el hecho de que no voy a cambiar ni una sola pizca de lo que soy, solamente para complacerlos a ellos; dicen que es difícil hablar conmigo porque soy extremadamente sincera y digo lo que pienso de manera espontánea. La mayoría escoge tragarse la barata imagen que la sociedad a decidido ponerme y yo, simplemente he decidido no tomarme nada de eso a pecho, he decidido ser indiferente a muchas cosas porque asì vivo màs tranquila y feliz.