Parte II
Las migrañas se han detenido y supongo que he aprendido a controlarlas, aunque de vez en cuando tengo rabietas instantáneas, no suelen durar demasiado.
Me he vuelto algo explosiva conmigo misma, es decir... No tengo nada de paciencia y como no digo nada, solo me lo trago y termino teniendo una rabieta interna.
-¡Dios! No puedo dejar de sobre analizarme.
Hablar conmigo misma suele reconfortarme, después de todo nadie me escucha mejor que yo. Los demás piensan que estoy loca, pero dentro de todo lo que dicen al final terminan dándome ideas brillantes.
No me avergüenzo de mi misma y cierta parte de mí es como si no tuviera ataduras.
Soy un alma libre atrapada en una cárcel terrenal.
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