Pensamientos de madrugada III

Varias letras flotaban en mi mente, y ahora la noche para mi está hecha para escribir...
¡oh! Aún recuerdo cuando pensaba que era para dormir, que alegría me provoca y un poco de gracia lo que voy a decir: No me arrepiento de madrugar  y tener estas ojeras en mi rostro, son una prueba de lo que siento al escribir, son las palabras impregnadas en mi piel.
Una vez leí y en mi mente escuché a uno de mis héroes literarios del cual me enamoré decir: "Vivo y respiro palabras" dichas palabras  me marcaron tanto que estoy segura de que jamás las olvidaré, porque con él pasar del tiempo y él crecimiento de mi mente, de mi conocimiento y con él constante cambio de mi percepción a cerca de la vida y todo lo demás, siempre estuvieron prendidas a mi de una manera inexplicable, locual me hace pensar... Lo increíble que resultar ser él acto de escribir, porque una vez  colocada una palabra en un papel, no importa si este se desvanece, esa palabra será eterna.
¡No se imaginan la fuerza que tiene la tinta sobre él papel! Esto es algo que jamás morirá pues si ha sido lo suficientemente capaz de sobrevivir a la actualidad y todas sus tecnologías sofisticadas, es obvio que este es inmortal.