No te miraré, no voltearé.
Intentaste tenderme tu mano y en el aire se quedó.
No te necesito, jamás te necesité 
pero cuando necesité a alguien, jamás estuviste ahí.
No me pidas que sea agradable, no me pidas que te de calor 
porque cuando las cosas son sobre ti, es algo que no puedo finjir.
Lo siento... llámame rencorosa si quieres, pero la verdad es que ni siquiera es eso en realidad.
Tu arma es tu voz, tus balas son las palabras y con el pasar de los años dejaste huecos en mí y yo simplemente dejé de sentir lo que solía sentir respecto a ti.
Hay cosas que no me importan, por las cuales he dejado de llorar y sentir dolor, pero... tengo algo y se llama memoria .
La verdad es que desde hace tiempo te perdoné pero ahora no soporto el hecho de que estés constantemente en contra de mí, ni siquiera comprendo por qué continuas así si yo ya me rendí contigo;
Mis manos están arriba y mi rostro por abajo, he dejado de replicar y ni siquiera he pedido una explicación pero aún así haga cualquier cosa o no, continuas atrás de mí.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Espacio entre lo que fuimos, lo que somos y lo que fue.

no title