Volver a escuchar tu nombre

Me gustaría haberte conocido mejor, haberte conocido lo suficiente como para darte un regalo, pero como jamás te conocí lo suficiente... sólamente puedo entregarte estas pobres palabras como despedida.

Me he enterado de que estás bien, porque he escuchado que los demás lo han comentado y realmente me alegro de que seas feliz; escribo esto porque al escuchar tu nombre algo se removió en  mí interior, justamente cuando creía que te había superado, cuando creí que te había olvidado a ti y a todo el daño que provocaste dentro de mí...

por un momento me confundí, y luego comprendí que fuiste alguien especial para mí aunque me hayas hecho bastante daño, y que no puedo hacer nada para borrar la historia que dejamos...

sé que escribir esto no vale la pena, sé que no lo leerás... aunque en serio estuve considerando entregártelo para que supieras la verdad, aunque supongo que ya sabías la verdad... igual decidí no hacerlo porque sé que nada de esto te importará, y que mis palabras siempre te dieron igual.