Cajón de los recuerdos.

He abierto mi viejo cajón de los recuerdos, en él se encuentran todas aquellas cartas que le escribí a la vida...

Todas esas cartas que hablaban de mi tristeza, de mi dolor; y el releerlas ha abierto aquél grifo de agua en mis ojos, no de la forma que todos imaginan, pero sí lo ha abierto un poco.

Es increíble como mis sentimientos han quedado incrustados en aquellas letras, y eso me ha hecho recordar todas aquellas personas que me dijeron que era una buena escritora... 

No se pregunten ni me pregunten por qué recordé eso, pues realmente no lo sé. La verdad, siempre pensé y sigo pensando que ellos nunca entendieron mi arte, ya que ellos solamente veían (y siguen viendo) un simple escrito, simples palabras que rimaban, eso era todo lo que veían; Mientras que yo veía más que eso... yo veía  (y sigo viendo) todos aquellos sentimientos atrapados, yo veía toda esa poesía, y muchas cosas más, cosas que no están al alcance de su percepción.

Luego de que leí todas aquellas cartas que le escribí a la vida, llegué a la parte del cajón que representaba el cambio en mi vida, ese cambio fue enorme... y justo en ese rincón del cajón, se encontraban (y aún se encuentran) las cartas que le escribí a mi amado (cartas que se escribieron mucho antes de que él se enterara de mi amor, hasta estos tiempos...).

Y por último, encontré los recuerdos de mi presente, los recuerdos que se podría decir que están "recientes", en esta parte se encuentran las cartas que me ha escrito mi amado, las cuales releo esporádicamente y que siempre encuentro en ellas un nuevo sentimiento. Constantemente me digo a mi misma que es hermoso haber encontrado a alguien que, finalmente... ame las letras tanto como yo, alguien que tenga la capacidad de dejar sus sentimientos atrapados en las palabras y que sin importar el pasar de los años, al leer todas aquellas cartas, sentir cada emoción como si fuera propia.