Siento que he crecido tanto y mi vida ha cambiado, siento los tiempos contigo como si hubiera sido una adolescente… Contigo siempre pude ser una niña, hacer cualquier tontería sin que pudieras juzgar, a pesar de todo el daño no sé bien cómo explicar el sentimiento que guardo en este momento. Estoy creciendo y ya no siento miedo, al menos no como antes y considero que puedo y soy capaz de enfrentar la vida junto con cualquier otra dificultad que se me presente. Me siento más fuerte, más mujer, más yo. Estoy orgullosa de mí y ya no pienso demasiado en impresionarte o impresionar a alguien más. Estoy bien y aunque no lo esté a veces, sé que puedo con todo lo que viene, con todo aquello que está dentro de mí. Te quiero mucho mucho y no sé si de alguna manera te he usado todos estos años como motor. Sea lo que sea ¡muchas gracias por todo!